El contacto con este insecto puede producir consecuencias graves en el animal. Se debe acudir inmediatamente al veterinario si la mascota toca directamente esta oruga.
El cuidado de las mascotas es fundamental durante todo el año, pero con la llegada de la primavera y el aumento de temperatura es vital. Es una época en la que dueños y mascotas disfrutan del aire libre y de largos paseos. Pero cuidado, porque también es un periodo propicio para la aparición de algunas especies, entre ellas la procesionaria, una oruga con la que se debe tener especial cuidado para evitar futuros problemas tanto en humanos como en mascotas. ¿Qué es la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa)? Se trata de una oruga que abunda en los bosques de pinos de Europa del Sur, Asia menor y el norte de África. Está considerada como el insecto más defoliador de los pinares de España. Estas orugas se desplazan de una forma muy característica, formando largas filas a modo de procesión, de ahí su nombre. Son muy peligrosas, ya que están cubiertas de pelos urticantes que segregan una toxina denominada Thaumatopina.
Primeros auxilios
Las consecuencias del contacto con estas orugas pueden llegar a ser muy graves y rápidas dependiendo de varios factores.
Si los pelos de la oruga entran en contacto con el perro, enseguida notarán en esa zona picor, urticaria o sensación de quemazón. Si la olfatea o toca con la boca empezará a babear y rascarse la zona. Si la llega a chupar con la lengua, la salivación es aún mayor, la lengua se vuelve de un color morado o rojizo, inflamándose y necrosándose posteriormente, pudiendo llegar a caérsele algún trozo. Si se la come o traga, la inflamación y necrosis puede producirse en la lengua y garganta llegando a tener consecuencias muy graves.
Si una mascota entra en contacto con esta especie hay que acudir de inmediato a un veterinario para que evalúe el estado del animal. Como primer auxilio, se puede intentar lavar la zona de contacto con agua, a ser posible caliente, puesto que se trata de una toxina termolábil. Nunca se debe tocar directamente la zona con las manos, mejor con guantes, ni tampoco frotar, porque empeoraría. Se lava por arrastre con el agua. La aplicación de vinagre en la zona también neutraliza el efecto de la toxina.
La procesionaria ataca a cedros y cualquier especie de pino. La mariposa adulta aparece a partir de mayo, se aparea y pone sus huevos en los árboles. A los 30 o 40 días nacen las orugas, que pasan por distintas fases larvarias y desarrollan sus pelos urticantes a partir de los 30 días de su nacimiento.
Las orugas constituyen nidos o bolsones de seda muy característicos en los árboles, que les sirve de refugio para el frio del invierno. A la entrada de la primavera o finales del invierno, cuando las orugas ya han terminado su desarrollo larvario, se deslizan por el tronco hacia el suelo y es cuando se hacen más visibles.