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Cómo cuidar de tu perro en el invierno

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Muchos perros son felices paseando en cualquier condición y temperatura, y a muchos les gustará jugar en la nieve, pero es importante tener un poco de cuidado extra cuando hay nieve, hielo o temperaturas muy bajas. 

Dog out in the snowy woods

Mantén a tu perro caliente y seguro en temperaturas bajas 

Mantener a tu perro caliente y seco es la mejor manera de mantenerlos contentos cuando hace mucho frío o nieva. Al igual que nosotros, pueden sufrir de hipotermia y congelación, así que es importante mantener su cuerpo a una temperatura normal.  

Comprar un buen abrigo para tu perro puede ser buena inversión si tu perro se enfría con facilidad (por ejemplo, si es muy joven, se está haciendo mayor o tiene otras enfermedades subyacentes). Pueden ayudar a mantenerlos aislados del frio y también secos. Idealmente deberían ser resistentes al agua además de cálidos, y deberían ajustarse bien al cuerpo de tu mascota sin impedir el movimiento natural, la realización de sus necesidades ni estar muy flojo. También conviene que sea lavable para poder mantenerlo limpio y puede convenir que tenga materiales reflectantes para pasearlo de noche 

Llevar una toalla seca cuando vas a pasear 

Puede ser buena idea para secarles cuando se mojen. Cuando llegues a casa, retira o limpia los restos de barro o nieve que pueda tener, sécalo con una toalla y deja que se seque en un ambiente cálido.  

Comprueba el temporal antes de salir a pasear 

Recuerda que paseos largos en la nieve o en el frío puede no ser la mejor opción para tu mascota. Ten en cuenta que, si es demasiado frío para ti, es probable que también lo sea para tu mascota.  Si hace mucho frío, un paseo más corto para que haga sus necesidades es perfectamente aceptable. 

Protege las patas de tu perro 

El hielo y la nieve pueden causar verdaderos estragos a las almohadillas. El uso de sal en carreteras que se hielan y en las aceras en lugares que sufren heladas pueden dañar las almohadillas. De hecho, el contacto prolongado puede llevar a quemaduras químicas, sequedad y agrietamiento. Además de esto hay que considerar que la sal utilizada en carreteras puede ser tóxica para nuestras mascotas si es ingerida, con lo que conviene lavar las patas al llegar a casa para evitar que lo ingieran la lamerse. 

EL uso de vaselina y ceras específicas para las almohadillas de mascotas puede aliviar la sequedad y ayudar a proteger la almohadilla. Las razas de pelo largo pueden tener también un exceso de pelo alrededor de las patas, donde se pueden formar nudos o se puede acumular barro o nieve que pueden causar incomodidad. Es recomendable cortar el exceso de pelo en estos casos y mantenerlo a la longitud de su pie. 

También hay botas de perro que se pueden comprar, que además de ofrecer protección a las inclemencias, pueden ayudar a dar tracción en condiciones resbaladizas.  

Perros en la nieve y el hielo  

A muchos perros les encanta jugar en la nieve, pero hay que tener cuidado de no permitirles acercarse a fuentes de agua muy frías como lagos o ríos. Si se mojan mucho, pueden correr el riesgo de sufrir hipotermia.  Tampoco es bueno que coman nieve de forma excesiva ya que puede causar indigestión. Si intentan comer demasiada nieve, en ciertos casos podría ser indicio de enfermedad subyacente, como problemas de riñón, síndrome de Cushing y enfermedades tiroideas, en cuyo caso es recomendable hablar con tu veterinario. 

Algunas razas con pelaje corto y poca grasa corporal pueden verse afectadas más que otras por el frío como pueden ser galgos, chihuahuas, entre otros. En estos casos es preferible limitar la exposición al frío a 10-20 minutos. 

El riesgo de los anticongelantes 

Los anticongelantes comunes contienen una toxina llamada etilenglicol. Radiadores de coches con alguna fuga pueden dejar pequeños charcos de anticongelante con un sabor dulce, y tan solo es necesaria una pequeña cantidad (una cucharada) para causar fallo renal en perros. Por desgracia, en muchos casos la intoxicación puede ser mortal, pero cuanto antes reciba tratamiento, hay mayores posibilidades de supervivencia. Los primeros síntomas incluyen sed excesiva, inestabilidad al caminar y vómitos. Tras estos, comúnmente veremos pérdida de apetito, diarrea, convulsiones y, por último, fallo renal. Si detectas cualquiera de estos síntomas, acude al veterinario inmediatamente.  

Intenta evitar el uso de anticongelantes, pero si debes utilizarlos mantenlos en un contenedor seguro, cerrado, y evita verterlos por el suelo o donde pueda llegar tu mascota, asegurándose de limpiar cualquier pérdida que pueda quedar.  

Hipotermia en perros 

La hipotermia ocurre cuando la temperatura corporal de tu perro baja en exceso, normalmente tras haberse expuesto a temperaturas muy bajas, o como resultado de tener el pelaje muy húmedo en condiciones frías o de mucho viento. 

Los síntomas típicos incluyen tiritar (aunque pueden parar de tiritar si llegan a temperaturas excesivamente bajas), encías y labios pálidos, falta de energía y falta de coordinación. La hipotermia es una situación de emergencia, con lo que si detectas cualquiera de estos síntomas debes contactar con tu veterinario inmediatamente.  

Congelamiento  

El congelamiento puede ocurrir a temperaturas muy bajas, a las que es posible que se les congelen las extremidades. (las puntas de las orejas, la cola y los dedos). Aunque no suele ser un riesgo mortal, puede llevar a la hipotermia, que si puede serlo. La piel se vuelve muy pálida, con un aspecto a veces azulado debido a la falta de riego. Para evitar que progrese, conviene poner una gasa o toalla cálida alrededor de la zona para calentarla gradualmente. No utilices un secador de pelo o radiador directamente sobre la zona ya que pueden causar quemaduras. Utiliza agua cálida para calentarlo gradualmente. Habla con tu veterinario para asegurarte de que no se requiere más tratamiento. 

Cachorros y perros mayores 

Al igual que los humanos, perros muy jóvenes o mayores pueden ser más susceptibles a las inclemencias del tiempo. De la misma forma, aquellos que tengan otras enfermedades pueden tener un sistema inmune con menos capacidad para protegerse contra el frío. Si tu mascota forma parte de alguna de estas categorías, conviene prestar mayor atención a todo lo anterior, y asegurarse de que tengan una zona cálida y seca donde dormir y descansar  

Para cualquier duda que puedas tener que no venga especificada, puedes contactarnos en la clínica de La Cooperativa y consultar con un veterinario.