Si es la primera vez que te pones a intentar tener tu propio huerto, quizás pueda confundirte el hecho de que algunas cosas las sembramos y recogemos al mismo tiempo. Eso es porque hay muchas cosas que se pueden plantar a lo largo de todo el año (o durante bastantes meses) y salen muy pronto, y otras que, en cambio, tienen que estar mucho más tiempo en el huerto y llevan su tiempo de crecimiento. Tener tu propio huerto a veces es sacrificado, pero también trae grandes recompensas, así que ¡ánimo y a ello!
Julio, como junio, es un mes en el que recogemos más de lo que sembramos y en el que debemos de tener en cuenta la subida de las temperaturas. Aún tenemos trabajo que hacer en los semilleros. En ellos podemos plantar berzas, brócoli, cebolletas, coliflores y escarolas. En el huerto también hay unos cuantos vegetales que podemos sembrar, como son los frejoles, los nabos, las patatas tardías, los rabanitos y zanahorias.
En el huerto también, es hora de plantar puerros, brócolis, coliflores, coles de Bruselas, remolachas, repollos y berzas. Para estos dos últimos, es la época más propicia para plantarlos, aunque pueda hacerse todo el año. El repollo tiene un proceso largo de crecimiento, y podemos recogerlo a finales de verano para hacer unos ricos guisos de cara a las temperaturas más frescas.
Como recursos ante la subida de temperaturas, si hacemos alcorques alrededor de nuestras plantas, podremos optimizar bien el agua que usamos para el riego, y con el acolchado del terreno evitamos que la radiación solar incida directamente en el suelo y el agua se evapore más rápido. Por supuesto, el riego debe hacerse a las horas que haya menos calor, a primera hora de la mañana o última del día es el mejor momento.
En nuestros frutales, los árboles están ya cargados de ricos y dulces frutos tiernos. Veremos acudir multitud de insectos y pájaros que también querrán aprovecharse de ellos.
Este mes recolectaremos melocotones, albaricoques, peras, cerezas, ciruelas, higos y manzanas. También es el momento en que empiezan a florecer el limonero y la vid, junto a castaños y granados, que están preciosos.